Overland Poem in Spanish, Overland poema (español)
cmijarespoyer@gmail.com
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OVERLAND: UNA POSTAL DEL MEDIO OESTE NORTEAMERICANO
por Carlos E. Mijares Poyer
Overland, una postal del medio oeste norteamericano
en venta pos 2 centavos,
allí posa
un rasgo del buen campo
sobre mi escritorio.
Muestra una escena para respirar...
jóvenes rubias con lunares amarillentos
y mineros de duro mirar,
viviendo en granjas sublimes,
condecoradas con establos de madera henchida
escarlata;
todo amparado por una cerca inconsecuente
nada más.
Bajo un cielo holgazán y guindado
que a la mirada se riza hacia lo lejos...
luego se asienta, hacia una estepa azul,
salpicada con nimbos de nubes,
como fantasmas en densas multitudes,
sonriéndole a un sol Rockwelliano.*
Y, una carretera polvorienta
larga y alejada,
sobre ella un antigüo Chevy
sonando bocina y traqueteando,
como un toro cansado y moribundo,
entre las piernas extendidas
de una voluptuosa colina,
bañando de sol su grama empolvada.
Ésta es la postal de un pueblo de fábulas,
con sus labriegos nadando en los trigales dorados,
aquí, arando sus sueños escarificados.
Aquí, en el hogares del trigo más alto del mundo
es sorprendente ver todo esto,
en una postal de 2 centavos,
que yo conozco,
es más que luz capturada en un trozo de papel:
escucho a un arriero
luchando entre el trigo bronceado,
a la par del Chevy, ahora más alejado y escupiendo humo,
malabareando rompecabezas mentales
halando las últimas espinas
de sus nudosos pies.
***
Más allá de la colina,
perdidos
en su propia inmovilidad,
gentes estoícas, apenas respirando
en sus amplios hogares tejados
sentados con el aire emplumados
como el aire ondea una bufanda,
como el aire en sus naríces;
endulzado,
con el aroma de las glicinas
enroscadas y sonriendo
de las blancas columnas de pórticos manchados.
Así, que para el buen campo un pueblo
y para Overland
un centro citadino nombrado U-r-b-a-n-o
azul y encharcado,
resonando penosamente con el zumbido
intermitente
de tristes letreros de neón,
y la cháchara jóven
de blancas muchachas con vestidos de verano,
esperando como gallinas
en las largas colas del cine local.
***
En una monótona cadena de tiempo,
eslabón tras ruidoso eslabón
los días en movimiento en Overland.....
Como el lento paso de la vieja tortuga
angustiosa pesadumbre que entona
un profundo murmullo del corazón.
Y, de regreso, una vez más, acá
y puros en los eclesiásticos hogares de Overland,
están los niños del lugar,
llevan pantalones con parchos en las rodillas, los toughskins
y calcetines de lana tejidos.
La escuela no ha terminado
y sus jóvenes madres
a la deriva y amamantadas,
ya ellas no esperan fuera de los portones de las escuelas-
donde solían pararse, jugando con su peso:
a veces hacia la derecha, otras a la izquierda,
clamando:
-¿Dónde está ése niño mío?-
Luego desconcertadas y fastidiadas,
detestando toda tarea maternal, deseando:
-¡Por favor!-,
que la escuela tuviera un autobús.
Adiós, hasta luego, quizá en otro sueño americano.
Quizás esta postal
será una estampa para coleccionar.
Una huella clásica del verdadero Medio-Oeste.
Quizás, Quizás, Quizás... como cantara Nat King Cole en español,
Quizás, en el próximo siglo,
mirándole detenidamente en una pantalla de computador
y no encontrando ese mismo pedazo de buen campo.
Solamente una tundra norteamericana
vestida con las quebradas costras del los árboles.
Y cuervos revoloteando en espiral
imitando los métodos de hambrientos escualos.
Acá,
donde los escarabajos rojos y negros se aferraban de los tallos
de trigo dorado,
y se ladeaban viciosamente al golpe de los vientos budhistas;
pero de eso hace mucho tiempo
cuando aún había voluntad,
en el alma de las cosas vivientes.
Ahora, una mosca se posa sobre esta postal,
y asqueada, sale despedida...
(algunas veces el vuelo de la mosca es bien recibido, porque
refleja nuestra pereza,
la pereza mental que no poseemos.)
En total
les muestro esta postal
en venta por dos centavos,
el precio a pagar por una mirada a la nada.
***
Alrededor de un cesto de frutos como guindajos y cornucopias virtuales,
se arrodillan los jóvenes de Overland,
sobre ellos divagan sus almas entristeciendo,
sobre éstas, muere su alegría.
Como el lento paso de la vieja tortuga
angustiosa pesadumbre que entona
un profundo murmullo del corazón.
Se ahoga en silencio la hormiga
y Overland en mayor silencio muere.
Como el lento paso de la vieja tortuga
angustiosa pesadumbre que entona
un profundo murmullo del corazón.
The numb dust of things.
The distant hum of things.
El dormido polvo de las cosas.
El distante zumbido de las cosas.
_____
* Norman Rockwell: Pintor y caricaturista norteamericano, famoso por sus representaciones cotidianas de la vida rural y urbana, de los Estados Unidos. (1950).
__________
Nota editorial:
En el invierno de 1987-88, en la ciudad de Greensboro, Carolina del Norte, USA, comunidad quákera y universitaria, conservadora del estado. El jóven escritor y poeta venezolano de 20 años, Carlos E. mijares Poyer, nacido en Caracas (1966), participaba como estudiante de la universidad, y en sus talleres de ficción y poesía del college de Artes Liberales, Guilford.
En aquellos tiempos, visitaba la universidad, el premio Pulitzer de Poesía 1987 Henry Taylor, premio que ganó con su poemario en inglés, titulado: The Flying Change; Profesor y Director del Programa de Bellas Artes (Master´s in Fine Arts in Creative Writing) del programa de escritura creativa de American University en Washington, D.C., USA, ciudad capital de Estados Unidos.
En Guilford el día de la visita avistó al laureado poeta y lo persiguió hasta un recinto de vidrio contra incendios de libros antigüos Quákeros, de la húmeda biblioteca de Guilford College. Allí, Taylor reunido y vestidos de blazers azules, estaban los directivos de Guilford y el decano de la Universidad Sam Schuman. En una mesa de madera había una bandeja de panecillos con canela para ellos. Carlos, entró, tras la puerta de vidrio, en bermudas y una franela común, y su morral que hoy en día tiene y usa. Taylor al verlo, sustrajo uno de los panecillos, caminó hacia él, y se lo entregó instándolo a comer. Carlos, le dijo que era estudiante de la universdad y, que era escritor, y le pidió que leyera este poema creado por él en inglés. Taylor tomo la copia computarizada del poema, y le dijo que sí, sin mediar más palabras. Tres días después, que Taylor había pronunciado su famoso discurso sobre la genialidad menor, y que el admiraba la genialidad menor; en la clase de poesía avanzada, sin haber sido citado, Carlos encontrándose allí, sólo por casualidad. El poeta Taylor sacó su copia de Overland y felicitó a Carlos por las grandes imágenes del poema, y le dió otros tips.
Esa tarde, cinco horas después, la profesora de poesía avanzada, caminando con Carlos por las caminerías de Guilford entre los halls de arquitectura georgiana, justo en frente del edificio de ciencias King. Le dijo a Carlos que cuando se graduaba, en qué año estaba, por que Taylor le había dicho que deseaba, que fuera a American University a cursar el Master´s en Fine Arts en Creative Writing-El Masters en Bellas Artes de Escritura Creativa.
Versos creados en inglés originalmente por Carlos E. Mijares Poyer, director de la revista de arte y literatura Piper de Guilford College, Carolina del Norte, USA.
El poema fue leído en el concurso de literatura de la casa de cultura de Plaza en La Habana, Cuba en 1999, y por el Prof. John Beverley de La Universidad de Chicago. El poema sigue con la tradición de la poesía narrativa norteamericana que puede vislumbrarse mejor este tipo de literatura en las antologías Norton de Literatura Norteamericana.
www.wwnorton.com
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copyright 1987, Guilford Colllege, North Carolina, U.S.A.: The "Piper" Art and Literature Magazine (published first in English in the Winter).
copyright 1989, Suplemento Cultural de "Ultimas Noticias" Diario Venezolano (publicado en español, traducido por el autor, Diciembre, Caracas.)
EN SU ORIGINAL INGLES POR CARLOS MIJARES POYER
http://thegalwayreview.com/2016/02/21/carlos-mijares-poyer-two-poems/
cmijarespoyer@gmail.com
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OVERLAND: UNA POSTAL DEL MEDIO OESTE NORTEAMERICANO
por Carlos E. Mijares Poyer
Overland, una postal del medio oeste norteamericano
en venta pos 2 centavos,
allí posa
un rasgo del buen campo
sobre mi escritorio.
Muestra una escena para respirar...
jóvenes rubias con lunares amarillentos
y mineros de duro mirar,
viviendo en granjas sublimes,
condecoradas con establos de madera henchida
escarlata;
todo amparado por una cerca inconsecuente
nada más.
Bajo un cielo holgazán y guindado
que a la mirada se riza hacia lo lejos...
luego se asienta, hacia una estepa azul,
salpicada con nimbos de nubes,
como fantasmas en densas multitudes,
sonriéndole a un sol Rockwelliano.*
Y, una carretera polvorienta
larga y alejada,
sobre ella un antigüo Chevy
sonando bocina y traqueteando,
como un toro cansado y moribundo,
entre las piernas extendidas
de una voluptuosa colina,
bañando de sol su grama empolvada.
Ésta es la postal de un pueblo de fábulas,
con sus labriegos nadando en los trigales dorados,
aquí, arando sus sueños escarificados.
Aquí, en el hogares del trigo más alto del mundo
es sorprendente ver todo esto,
en una postal de 2 centavos,
que yo conozco,
es más que luz capturada en un trozo de papel:
escucho a un arriero
luchando entre el trigo bronceado,
a la par del Chevy, ahora más alejado y escupiendo humo,
malabareando rompecabezas mentales
halando las últimas espinas
de sus nudosos pies.
***
Más allá de la colina,
perdidos
en su propia inmovilidad,
gentes estoícas, apenas respirando
en sus amplios hogares tejados
sentados con el aire emplumados
como el aire ondea una bufanda,
como el aire en sus naríces;
endulzado,
con el aroma de las glicinas
enroscadas y sonriendo
de las blancas columnas de pórticos manchados.
Así, que para el buen campo un pueblo
y para Overland
un centro citadino nombrado U-r-b-a-n-o
azul y encharcado,
resonando penosamente con el zumbido
intermitente
de tristes letreros de neón,
y la cháchara jóven
de blancas muchachas con vestidos de verano,
esperando como gallinas
en las largas colas del cine local.
***
En una monótona cadena de tiempo,
eslabón tras ruidoso eslabón
los días en movimiento en Overland.....
Como el lento paso de la vieja tortuga
angustiosa pesadumbre que entona
un profundo murmullo del corazón.
Y, de regreso, una vez más, acá
y puros en los eclesiásticos hogares de Overland,
están los niños del lugar,
llevan pantalones con parchos en las rodillas, los toughskins
y calcetines de lana tejidos.
La escuela no ha terminado
y sus jóvenes madres
a la deriva y amamantadas,
ya ellas no esperan fuera de los portones de las escuelas-
donde solían pararse, jugando con su peso:
a veces hacia la derecha, otras a la izquierda,
clamando:
-¿Dónde está ése niño mío?-
Luego desconcertadas y fastidiadas,
detestando toda tarea maternal, deseando:
-¡Por favor!-,
que la escuela tuviera un autobús.
Adiós, hasta luego, quizá en otro sueño americano.
Quizás esta postal
será una estampa para coleccionar.
Una huella clásica del verdadero Medio-Oeste.
Quizás, Quizás, Quizás... como cantara Nat King Cole en español,
Quizás, en el próximo siglo,
mirándole detenidamente en una pantalla de computador
y no encontrando ese mismo pedazo de buen campo.
Solamente una tundra norteamericana
vestida con las quebradas costras del los árboles.
Y cuervos revoloteando en espiral
imitando los métodos de hambrientos escualos.
Acá,
donde los escarabajos rojos y negros se aferraban de los tallos
de trigo dorado,
y se ladeaban viciosamente al golpe de los vientos budhistas;
pero de eso hace mucho tiempo
cuando aún había voluntad,
en el alma de las cosas vivientes.
Ahora, una mosca se posa sobre esta postal,
y asqueada, sale despedida...
(algunas veces el vuelo de la mosca es bien recibido, porque
refleja nuestra pereza,
la pereza mental que no poseemos.)
En total
les muestro esta postal
en venta por dos centavos,
el precio a pagar por una mirada a la nada.
***
Alrededor de un cesto de frutos como guindajos y cornucopias virtuales,
se arrodillan los jóvenes de Overland,
sobre ellos divagan sus almas entristeciendo,
sobre éstas, muere su alegría.
Como el lento paso de la vieja tortuga
angustiosa pesadumbre que entona
un profundo murmullo del corazón.
Se ahoga en silencio la hormiga
y Overland en mayor silencio muere.
Como el lento paso de la vieja tortuga
angustiosa pesadumbre que entona
un profundo murmullo del corazón.
The numb dust of things.
The distant hum of things.
El dormido polvo de las cosas.
El distante zumbido de las cosas.
_____
* Norman Rockwell: Pintor y caricaturista norteamericano, famoso por sus representaciones cotidianas de la vida rural y urbana, de los Estados Unidos. (1950).
__________
Nota editorial:
En el invierno de 1987-88, en la ciudad de Greensboro, Carolina del Norte, USA, comunidad quákera y universitaria, conservadora del estado. El jóven escritor y poeta venezolano de 20 años, Carlos E. mijares Poyer, nacido en Caracas (1966), participaba como estudiante de la universidad, y en sus talleres de ficción y poesía del college de Artes Liberales, Guilford.
En aquellos tiempos, visitaba la universidad, el premio Pulitzer de Poesía 1987 Henry Taylor, premio que ganó con su poemario en inglés, titulado: The Flying Change; Profesor y Director del Programa de Bellas Artes (Master´s in Fine Arts in Creative Writing) del programa de escritura creativa de American University en Washington, D.C., USA, ciudad capital de Estados Unidos.
En Guilford el día de la visita avistó al laureado poeta y lo persiguió hasta un recinto de vidrio contra incendios de libros antigüos Quákeros, de la húmeda biblioteca de Guilford College. Allí, Taylor reunido y vestidos de blazers azules, estaban los directivos de Guilford y el decano de la Universidad Sam Schuman. En una mesa de madera había una bandeja de panecillos con canela para ellos. Carlos, entró, tras la puerta de vidrio, en bermudas y una franela común, y su morral que hoy en día tiene y usa. Taylor al verlo, sustrajo uno de los panecillos, caminó hacia él, y se lo entregó instándolo a comer. Carlos, le dijo que era estudiante de la universdad y, que era escritor, y le pidió que leyera este poema creado por él en inglés. Taylor tomo la copia computarizada del poema, y le dijo que sí, sin mediar más palabras. Tres días después, que Taylor había pronunciado su famoso discurso sobre la genialidad menor, y que el admiraba la genialidad menor; en la clase de poesía avanzada, sin haber sido citado, Carlos encontrándose allí, sólo por casualidad. El poeta Taylor sacó su copia de Overland y felicitó a Carlos por las grandes imágenes del poema, y le dió otros tips.
Esa tarde, cinco horas después, la profesora de poesía avanzada, caminando con Carlos por las caminerías de Guilford entre los halls de arquitectura georgiana, justo en frente del edificio de ciencias King. Le dijo a Carlos que cuando se graduaba, en qué año estaba, por que Taylor le había dicho que deseaba, que fuera a American University a cursar el Master´s en Fine Arts en Creative Writing-El Masters en Bellas Artes de Escritura Creativa.
Versos creados en inglés originalmente por Carlos E. Mijares Poyer, director de la revista de arte y literatura Piper de Guilford College, Carolina del Norte, USA.
El poema fue leído en el concurso de literatura de la casa de cultura de Plaza en La Habana, Cuba en 1999, y por el Prof. John Beverley de La Universidad de Chicago. El poema sigue con la tradición de la poesía narrativa norteamericana que puede vislumbrarse mejor este tipo de literatura en las antologías Norton de Literatura Norteamericana.
www.wwnorton.com
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copyright 1987, Guilford Colllege, North Carolina, U.S.A.: The "Piper" Art and Literature Magazine (published first in English in the Winter).
copyright 1989, Suplemento Cultural de "Ultimas Noticias" Diario Venezolano (publicado en español, traducido por el autor, Diciembre, Caracas.)
EN SU ORIGINAL INGLES POR CARLOS MIJARES POYER
http://thegalwayreview.com/2016/02/21/carlos-mijares-poyer-two-poems/
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