LA GERIATRÍA: CIENCIA SENSIBLE, POR CARLOS MIJARES POYER, PERIODISTA

LA GERIATRÍA, CIENCIA SENSIBLE

Acaso no vas a envejecer? O te crees inmortal?

La familia es el núcleo duro de toda sociedad, de la cual se desprende las estructuras públicas y privadas que la atienden. Por lo tanto, es de suma importancia, y un tema sensible; cómo podemos saber, que entes o personas van a cuidar a nuestros adultos mayores; nuestros padres, nuestros abuelos y nuestro destino en la tercera edad, la vejez, que la rama de la medicina conoce como la Geriatría.

El cuidado de los adultos mayores y toda la familia se germina en el hogar, dentro del seno de cada familia. Primero, somos nietos, somos hijos, somos tíos luego padres y para la gran mayoría somos abuelos. Estos rangos de edades son los que determinan una serie específica y, a la vez amplia de derechos y deberos como ciudadanos.  Conocemos cómo en la mayoría de los países existen los que llaman el Ministerio de Sanidad o Salud Pública, que para conocimiento común tiene la competencia y responsabilidad de cuidar y garantizar la salud y sus servicios a los ciudadanos. La eficiencia o eficacia de estos entes gubernamentales no siempre garantiza servicios óptimos de salud, y en cuanto al tema del cuidado de los adultos mayores el tema es más sensible; tanto en lo económico como en lo social. Las pensiones o estipendios de retiro de los adultos mayores son prácticamente irrisorios en algunas naciones. En lo social se deben enfatizar campañas publicitarias que creen empatía hacia los valores que están allí, aveces ignorados, por ejemplo, en la conversación con un adulto mayor, la experiencia que podemos heredar de ellos, los conocimientos y experticias de años de trabajo en diversas ramas del conocimiento, el valor histórico, el valor moral de su generación y, de otras que ellos nos pueden relatar; ahora, en un mundo un poco demasiado digitalizado, que debe buscar utilizar las nuevas tecnologías de la información para coadyuvar en la integración de los adultos mayores con los más jóvenes, con su participación más activa. No solo que ellos estén internados, a veces relegados en casas de retiro o hospitales, que algunos casos limitan el cuidado a éstos, centros muchas veces cortos, precisamente por el tema monetario o simplemente por el olvido, o la falta de tolerancia y conciencia, sobre los que fueron nuestros padres o son inclusive, nuestros vecinos, y el respeto consuetudinario que merecen.

Sería justo, y ya tardío, que en este preciso momento usted se acerque a un adulto mayor y sin lástima le brindes calor humano, conversación y simpatía, verá la gran maravilla en sus ojos, la amistad y el amor que todo lo puede en este mundo.

Los adultos mayores son un acervo histórico y generacional de valor en todo los que nos concierne en la sociedad, que nos ayuda a emprender caminos, vocación, moral, responsabilidad y el futuro de la integridad como seres humanos en este planeta.

El tema del cuidado al adulto mayor debe ser abordado con continuidad tanto en el hogar, el trabajo, en lo público como en lo privado porque es la esencia de nuestra vida.